Sucesión Villalobos
jueves, 2 de julio de 2009
miércoles, 1 de julio de 2009
Artículo Periodístico
Entre Verdades y leyendas se debate este caso jurídico.
Desde Maracaibo hasta Santa Cruz de Mara se extiende la herencia de los Villalobos por Roberto Rivas Suárez
Una orden del rey de España de 1804 se ha convertido en una de las leyendas urbanas más comentadas de las últimas dos décadas, y su desenlace después de doscientos años, por contradicción, en uno de los secretos mejor guardados de Maracaibo:
La herencia de los Villalobos.
Cuando se estableció en nuestra ciudad desde principios del siglo XIX, con la intención de formar una populosa familia, Don Bernardo Villalobos nunca imaginó que ésta llegaría a ser tan grande que algún día lucharía contra el Gobierno nacional en términos de igualdad, y que tuviera la oportunidad de ganar una de las demandas judiciales más largas, complejas y secretas del Zulia.
Pionero: El precursor de los Villalobos a Maracaibo, Don Bernardo Villalobos (según un trabajo de adaptación de un cuadro de su época) llegó en el año 1804 con títulos de propiedad de la actual zona norte de la ciudad
DESDE DON BERNARDO HASTA HOY
Don Bernardo Villalobos, madrileño de nacimiento, recibió como pago por sus servicios a la corona hispánica durante más de 20 años, el título de propiedad de tierras de lo que inmediatamente después fundó como el hato El Mamón, en lo que hoy comprende desde la plaza de toros de La Trinidad hasta Santa Cruz de Mará.
Toda la zona norte de la ciudad, pues. El primer documento de propiedad está fechado en España el 14 de Marzo de 1804.
Con el transcurrir de los años, sus nueve hijos se hicieron cargo del mantenimiento del hato (Don Bernardo tuvo trece hijos pero cuatro de ellos murieron muy jóvenes), luego de ellos, los siguientes 28 descendientes lo hicieron, y así de una generación a otra, hasta que el tiempo y el desconocimiento de su linaje hizo suponer a muchos descendientes, cuatro o cinco generaciones más adelante, que estaban ocupando tierras sin dueño definido.
Una de las descendientes directas de Don Bernardo, Mónica Villalobos (nombre ficticio para proteger la identidad de la fuente) comentó a La Verdad que desde hace más de 20 años se viene trabajando para unificar a la familia del precursor madrileño y reunir los documentos que demuestren la legítima pertenencia de los terrenos de la zona norte de la ciudad, y con ellos poder exigir algún tipo de indemnización por la ocupación ilegal de sus propiedades, durante más de 150 años.
Según Ménica, los documentos de propiedad que avalan a Don Bernardo y a su esposa Doña Isabel María de La Trinidad Villalobos, como los legítimos dueños de las propiedades hoy en litigio, describían como las pertenencias comenzaban a partir de lo que es hoy el sector de La Hoyada en Bella Vista, la Plaza de Toros, y abarcaban toda la zona norte llegando a cubrir gran parte de la península de La Guajira.
Pero estos mismos documentos fueron destruidos y quemados en las incursiones del general realista José Tomas Morales en nuestra ciudad en el año de 1822, por lo que el precursor decidió solicitarle al Gobierno español un nuevo envío de la documentación, que según cuenta Mónica, están en poder de una de sus tías abuelas.
Aunque no todos cuidan ya los ocupados terrenos, y muchos de los diez mil descendientes directos, comprobados, ni siquiera saben de las pertenencias que tuvieron sus antepasados, la historia y los pocos documentos que quedan demuestran que las propiedades de Don Bernardo, que llegaron en un primer momento a cubrir hasta la península de la Guajira, ahora llegan hasta Santa Cruz de Mara arropando toda la zona de la costa norte de la ciudad, según el último pergamino enviado desde España.
El último y definitivo documento fue expedido en el año de 1826 y demuestran que las propiedades de los Villalobos van desde el caño El Manglar, en Puerto Caballo, hasta el sector de Mara conocido como Gonzalo Antonio.
Unos cuantos Villalobos
La historia señala a 1804 como el primer año en que llegaron los fundadores españoles de apellido Villalobos a tierras julianas, aunque se conoce que en el siglo XVI Marcelo Villalobos (quien no se ha comprobado filiación directa con Don Bernardo), ya había fundado alguna población en la Isla de Margarita, y luego viajaría a lo que es hoy República Dominicana para fundar Santo Domingo.
Existen en los registros españoles documentos que hablan de precursores como Femando Rodríguez de Villalobos (Orden de Alcántara, España, siglo XIV), Juan Rodríguez de Villalobos (Conquistador del Cuzco, Perú, siglo XVI), o Pedro de Villalobos (preferido del emperador Carlos I, España, siglo XVI entre otros.
Una de las primeras referencias que se hacen del apellido, es de Rui Pérez de Villalobos, quien tomó parte en la batalla de las Navas de Tolosa. Según crónicas hispánicas, nobles caballeros de ese linaje prestaron sus servicios en las órdenes de Santiago, Calatrava, Carlos III y en la Real Compañía de Guardas Marinas, como Clemente de Villalobos y Manuel José de Villalobos entre otros.
Un terreno otorgado por el Gobierno español y el establecimiento de un patriarca en nuestras tierras a principios del siglo XIX, creó una de las familias más agrandes del Zulia, y con ella uno de los casos jurídicos más batallados en los últimos 20 años: la herencia de los Villalobos. Su desenlace todavía es un completo misterio
Rodríguez de Villalobos (Orden de Alcántara, España, siglo XIV), Juan Rodríguez de Villalobos (Conquistador del Cuzco, Perú, siglo XVI), o Pedro de Villalobos (preferido del emperador Carlos I, España, siglo XVI) entre otros.
Lina de las primeras referencias que se hacen del apellido, es de Rui Pérez de Villalobos, quien tomó parte en la batalla de las Navas de Tolosa. Según crónicas hispánicas, nobles caballeros de ese linaje prestaron sus servicios en las órdenes de Santiago, Calatrava, Carlos III y en la Real Compañía de Guardas Marinas, como Clemente de Villalobos y Manuel José de Villalobos entre otros.
Villalobos Vs. Gobierno
Manteniendo siempre en secreto la identidad de los últimos descendientes directos de Don Bernardo. Mónica, expresó que actualmente se trabaja para recuperar jurídicamente algunas de las pertenencias de sus antepasados y paralelamente conseguir la indemnización por la trasgresión de sus espacios para la instalación de ductos petroleros.
Esta sería sólo una parte de la herencia que dejaran los primeros miembros de la familia. ¿Quiere saber cuál es el resultado del proceso judicial?, pregúnteselo a un Villalobos...
LOS LOBOS DE LA VILLA
El apellido Villalobos significa textualmente villa o lugar de lobos, y según su escudo familiar, es el símbolo de un linaje que comenzó en "la muy noble casa de Osorio" y pasó a América en tiempos de la conquista. Con los años sus descendientes fueron conquistadores del nuevo mundo y grandes militares europeos.
Su escudo de armas es un campo de oro (amarillo) con dos lobos en sable puestos en palo. El color del cuartel significa la generosidad, mientras que el sable (negro) significa la constancia. Tiene en su dintel un yelmo con tres plumas de avestruz, que equivalen al coraje.
Tomado de Diario La Verdad, Maracaibo, Domingo 07 de Octubre de 2001.
Desde Maracaibo hasta Santa Cruz de Mara se extiende la herencia de los Villalobos por Roberto Rivas Suárez
Una orden del rey de España de 1804 se ha convertido en una de las leyendas urbanas más comentadas de las últimas dos décadas, y su desenlace después de doscientos años, por contradicción, en uno de los secretos mejor guardados de Maracaibo:
La herencia de los Villalobos.
Cuando se estableció en nuestra ciudad desde principios del siglo XIX, con la intención de formar una populosa familia, Don Bernardo Villalobos nunca imaginó que ésta llegaría a ser tan grande que algún día lucharía contra el Gobierno nacional en términos de igualdad, y que tuviera la oportunidad de ganar una de las demandas judiciales más largas, complejas y secretas del Zulia.
Pionero: El precursor de los Villalobos a Maracaibo, Don Bernardo Villalobos (según un trabajo de adaptación de un cuadro de su época) llegó en el año 1804 con títulos de propiedad de la actual zona norte de la ciudad
DESDE DON BERNARDO HASTA HOY
Don Bernardo Villalobos, madrileño de nacimiento, recibió como pago por sus servicios a la corona hispánica durante más de 20 años, el título de propiedad de tierras de lo que inmediatamente después fundó como el hato El Mamón, en lo que hoy comprende desde la plaza de toros de La Trinidad hasta Santa Cruz de Mará.
Toda la zona norte de la ciudad, pues. El primer documento de propiedad está fechado en España el 14 de Marzo de 1804.
Con el transcurrir de los años, sus nueve hijos se hicieron cargo del mantenimiento del hato (Don Bernardo tuvo trece hijos pero cuatro de ellos murieron muy jóvenes), luego de ellos, los siguientes 28 descendientes lo hicieron, y así de una generación a otra, hasta que el tiempo y el desconocimiento de su linaje hizo suponer a muchos descendientes, cuatro o cinco generaciones más adelante, que estaban ocupando tierras sin dueño definido.
Una de las descendientes directas de Don Bernardo, Mónica Villalobos (nombre ficticio para proteger la identidad de la fuente) comentó a La Verdad que desde hace más de 20 años se viene trabajando para unificar a la familia del precursor madrileño y reunir los documentos que demuestren la legítima pertenencia de los terrenos de la zona norte de la ciudad, y con ellos poder exigir algún tipo de indemnización por la ocupación ilegal de sus propiedades, durante más de 150 años.
Según Ménica, los documentos de propiedad que avalan a Don Bernardo y a su esposa Doña Isabel María de La Trinidad Villalobos, como los legítimos dueños de las propiedades hoy en litigio, describían como las pertenencias comenzaban a partir de lo que es hoy el sector de La Hoyada en Bella Vista, la Plaza de Toros, y abarcaban toda la zona norte llegando a cubrir gran parte de la península de La Guajira.
Pero estos mismos documentos fueron destruidos y quemados en las incursiones del general realista José Tomas Morales en nuestra ciudad en el año de 1822, por lo que el precursor decidió solicitarle al Gobierno español un nuevo envío de la documentación, que según cuenta Mónica, están en poder de una de sus tías abuelas.
Aunque no todos cuidan ya los ocupados terrenos, y muchos de los diez mil descendientes directos, comprobados, ni siquiera saben de las pertenencias que tuvieron sus antepasados, la historia y los pocos documentos que quedan demuestran que las propiedades de Don Bernardo, que llegaron en un primer momento a cubrir hasta la península de la Guajira, ahora llegan hasta Santa Cruz de Mara arropando toda la zona de la costa norte de la ciudad, según el último pergamino enviado desde España.
El último y definitivo documento fue expedido en el año de 1826 y demuestran que las propiedades de los Villalobos van desde el caño El Manglar, en Puerto Caballo, hasta el sector de Mara conocido como Gonzalo Antonio.
Unos cuantos Villalobos
La historia señala a 1804 como el primer año en que llegaron los fundadores españoles de apellido Villalobos a tierras julianas, aunque se conoce que en el siglo XVI Marcelo Villalobos (quien no se ha comprobado filiación directa con Don Bernardo), ya había fundado alguna población en la Isla de Margarita, y luego viajaría a lo que es hoy República Dominicana para fundar Santo Domingo.
Existen en los registros españoles documentos que hablan de precursores como Femando Rodríguez de Villalobos (Orden de Alcántara, España, siglo XIV), Juan Rodríguez de Villalobos (Conquistador del Cuzco, Perú, siglo XVI), o Pedro de Villalobos (preferido del emperador Carlos I, España, siglo XVI entre otros.
Una de las primeras referencias que se hacen del apellido, es de Rui Pérez de Villalobos, quien tomó parte en la batalla de las Navas de Tolosa. Según crónicas hispánicas, nobles caballeros de ese linaje prestaron sus servicios en las órdenes de Santiago, Calatrava, Carlos III y en la Real Compañía de Guardas Marinas, como Clemente de Villalobos y Manuel José de Villalobos entre otros.
Un terreno otorgado por el Gobierno español y el establecimiento de un patriarca en nuestras tierras a principios del siglo XIX, creó una de las familias más agrandes del Zulia, y con ella uno de los casos jurídicos más batallados en los últimos 20 años: la herencia de los Villalobos. Su desenlace todavía es un completo misterio
Rodríguez de Villalobos (Orden de Alcántara, España, siglo XIV), Juan Rodríguez de Villalobos (Conquistador del Cuzco, Perú, siglo XVI), o Pedro de Villalobos (preferido del emperador Carlos I, España, siglo XVI) entre otros.
Lina de las primeras referencias que se hacen del apellido, es de Rui Pérez de Villalobos, quien tomó parte en la batalla de las Navas de Tolosa. Según crónicas hispánicas, nobles caballeros de ese linaje prestaron sus servicios en las órdenes de Santiago, Calatrava, Carlos III y en la Real Compañía de Guardas Marinas, como Clemente de Villalobos y Manuel José de Villalobos entre otros.
Villalobos Vs. Gobierno
Manteniendo siempre en secreto la identidad de los últimos descendientes directos de Don Bernardo. Mónica, expresó que actualmente se trabaja para recuperar jurídicamente algunas de las pertenencias de sus antepasados y paralelamente conseguir la indemnización por la trasgresión de sus espacios para la instalación de ductos petroleros.
Esta sería sólo una parte de la herencia que dejaran los primeros miembros de la familia. ¿Quiere saber cuál es el resultado del proceso judicial?, pregúnteselo a un Villalobos...
LOS LOBOS DE LA VILLA
El apellido Villalobos significa textualmente villa o lugar de lobos, y según su escudo familiar, es el símbolo de un linaje que comenzó en "la muy noble casa de Osorio" y pasó a América en tiempos de la conquista. Con los años sus descendientes fueron conquistadores del nuevo mundo y grandes militares europeos.
Su escudo de armas es un campo de oro (amarillo) con dos lobos en sable puestos en palo. El color del cuartel significa la generosidad, mientras que el sable (negro) significa la constancia. Tiene en su dintel un yelmo con tres plumas de avestruz, que equivalen al coraje.
Tomado de Diario La Verdad, Maracaibo, Domingo 07 de Octubre de 2001.
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